Recientemente se ha publicado el libro de Luis Pásara titulado Católicos, radicales y militantes. Cincuenta años de conflicto en la Iglesia peruana (Pásara, 2021), que contiene un ya conocido ensayo publicado en 1986 y al que se le ha añadido dos secciones adicionales. El libro de Pásara es importante para conocer el estado de la cuestión del conflicto entre los sectores progresistas y los sectores conservadores de la Iglesia Católica en el Perú y, de alguna manera, en el mundo. Pero también tiene su gran valor al mostrar cómo se articuló el sector progresista y cómo fue desarrollando su dinámica a través de los años, hasta la actualidad.

Una de las tesis centrales del libro es que el progresismo católico en el Perú surge bago el signo de la «doble militancia» (Pásara, 2021, p. 12): la de ser católicos y de ser de izquierda, y se va desarrollando a la sombra de la «nueva izquierda» (Pásara, 2021, p. 14), que ha dejado atrás la lucha por fuera del sistema político y (desde los años 70s y 80s se ha enrumbado por el camino de movilización social (durante el gobierno militar) y por la competencia democrático en las urnas a partir de la vuelta a la democracia en los 80s. Una figura central en la articulación del progresismo católico fue, sin duda, Gustavo Gutiérrez, quien contaba con una gran capacidad de articulación intelectual (de la que surgió su libro Teología de la liberación (Gutiérrez, 2008), cuya primera edición se publicó en 1971) y con importantes cualidades políticas. Frente a un clero conservador poco formado, las potencias intelectuales y políticas de Gutiérrez no encontraron rivaI, como se señala en la entrevista que Javier Torres de hace a Pásara ( Torres, 2022).  

Pero algo que caracterizó a esta doble militancia es que los tanto del lado de la izquierda como del lado de la Iglesia toma distancia de la democracia interna. Desde la militancia de izquierda, se conectó con liderazgos personalistas que alejaban a los disidentes y revisionistas. Es por ello que la experiencia de Izquierda Unida, durante los 80, fue sumamente efímera y en la actualidad los personalismos tanto en la izquierda progresista como en la izquierda conservadora se ha hecho notar con claridad. Pero sucede lo mismo con la militancia católica, que se ha articulado en torno a la  interpretación correcta de la verdad revelada. De esta manera, al progresismo católico le ha costado, y le sigue costando, articularse con la democracia y con los procesos de democratización.

Si bien es cierto que durante la década de los 90s se conectó con la defensa de los Derechos Humanos, ello no garantizó su plena comprensión de su lugar dentro de la democracia (salvo escasas excepciones como es el Instituto de Democracria y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú). No sucedió lo mismo con experiencias de otros contextos, como el del cristianismo de la Iglesias afroamericanas en Estados Unidos, las que se conectaron desde muy temprano con la exigencia de derechos democráticos desde el movimiento abolicionista de Frederick Douglass, o los movimientos de W.E.B. Du Bois, Martin Luther King Jr., Ella Baker e Ida B. Wells (West, 2014) (Douglass, Stauffer, & Gates, 2016). La experiencia del cristianismo afroamericano norteamericano comprendió rápidamente a la democracia y dirigió sus esfuerzos hacia la democratización.

En cambio, el progresismo católico peruano no logró hace lo mismo de manera completa. Una hipótesis respecto de la diferencia es que mientras que la Iglesia Católica en el Perú fue apoyada, desde sus inicios, por las élites políticas, a las que los procesos de democracia y democratización no les interesaba lo suficiente, en el contexto norteamericano las Iglesias Cristianas afroamericanas pugnaron por procesos democratizantes, como lo muestra su conexión con el movimiento por los derechos civiles durante los 60s.

El déficit de comprensión de la democracia ha conducido al progresismo católico a tener un liderazgo personalista y a conectarse con ideas filosóficas que cuando no se encontraban en contra de la democracia no la colocan en el centro de su concepción. Ello sucedió con su adhesión a las ideas de Sartre o de Levinás, y en la actualidad con la sociología y filosofía de Amartya Sen y de Martha Nussbaum (y el discurso del Desarrollo Humano), que no enfocan directamente a la democracia y la democratización como lo pueden hacer Rainer Forst, Charles Tilly y Sidney Tarrow.

Bibliografía

Douglass, F., Stauffer, J., & Gates, H. L. (2016). The portable Frederick Douglass. New York: Penguin Books.

Gutiérrez, G. (2008). Teología de la liberación. Perspectivas (Segunda ed). Lima: CEP. Primera edición de 1971.

Pásara, L. (2021). Católicos, radicales y militantes. Cincuenta años de conflictos en la Iglesia peruana. Lima: La siniestra.

Torres, J. (2022). El Arriero. Católicos radicales y militantes. Entrevista a Luis Pásara. Lima.

West, C. (2014). Black Prophetic Fire. Boston: Beacon Press.