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CRISIS PERSONAL Y SOCIAL

En este vacío metafísico en el que acontece la alteración de la esencia humana ... proliferan creencias de toda laya 

Ciro Alegría Varona

Publicado: 2021-05-05

Decir que el Perú experimenta una profunda crisis multidimensional no constituye novedad. Ante la muerte, el agobio económico y el agotamiento de una forma de llevar adelante nuestra vida en común se abre paso la crisis. La ambigüedad del mercado – y sus bienes - ha abierto su grieta, y su capacidad de transformar las vidas personales y las relaciones sociales y políticas se ha visto superada por la inercia, el inmovilismo y la conservación. Las relaciones de intercambio mercantil parecen haber neutralizado su capacidad de revolucionar la vida personal y social, y han terminado por quebrar el mundo de las relaciones personales.

La promesa se ha trocado, entonces, en la gran decepción frente a la cual se ha producido la misma trasformación personal. Las gentes ya no son lo que eran antes, quiebran sus ideales, dejan fuera de su horizonte las cosas por las que lucharon antes. Se han vuelto irreconocibles, aunque ellas porfíen que actúan en consecuencia, defienden los mismos principios y son los mismo de siempre. Es que la crisis social tiene ese poder: las personas ya no se conocen a sí mismas. Entonces sucede el momento de la conversión en nuevos hombres y mujeres, por obra de la gracia o por el mismo proceso revolucionario.

En ese momento, la antinomia social e histórica se abre paso añadiendo escombros sobre más escombros. La radicalización es el signo del proceso y los bandos se separan cada vez más. Cada uno de ellos está convencido de que se encuentra en lo correcto, porque tiene razones legítimas que lo asiste. Se produce, entonces, la saturación de las razones. La comprensión del mundo, del proceso social y de la vida personal es tan coherente y poderosa. Pero, desde la otra vereda sucede exactamente lo mismo. En esa situación se quema todo puente posible y no hay la posibilidad para el encuentro con el otro que permita la transformación personal y social por medio de la crítica de las propias convicciones. Si bien Kant había señalado que la crítica es producto de la crisis, tenía en claro que la relación entre ambas cosas no había una relación mecánica, sino que se requería en trabajo de las ideas y de los juicios.


Escrito por

Alessandro Caviglia Marconi

Filósofo. Profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.


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