EL AMOR EN TIEMPOS DEL COVID19
El desarrollo urbano e industrial después de la Segunda Guerra Mundial traído consigo una salación más estrecha entre los humanos y los animales (tanto domésticos como salvajes). Eso hace que la trasmisión de enfermedades y virus entre humanos y animales. Como sabemos, el COVID 19 es una variedad de una familia de virus que se conoce como coronavirus. La estrechez de la relación entre humanos y animales debe tejar en claro que la trasmisión de virus y enfermedades va a continuar. Y debemos de acostumbrarnos a ello.
El que el COVID 19 haya pasado a los humanos en China es una casualidad (y no se debe a que en dicho país haya gente que tenga costumbres raras o exóticas por el echo de ser simplemente pobres -para un grupo de gente del mundo actual, la culpa de todo lo tienen los pobres). Fue el comportamiento del gobierno chino, y no las costumbres de la población pobre de China, la causa de que el. Virus se haya expandido rápidamente. Hay quienes sostienen que dicho comportamiento se debe a que el régimen chino no es una democracia, abierto a la crítica al gobierno, sino un régimen político de partido único que cierra las puertas al debate público. Pero, lo que se sabe es que el gobierno chino ocultó el problema para no estropear los negocios de los empresarios que ganan con la celebración del Año Nuevo Chino por el turismo.
El caso de Italia fue lo mismo. El gobierno Conte se vió obligado a decretar la cuarentena en todo el país por el avance de la epidemia. Pero, la situación italiana se agravó porque no se quiso afectar el turismo y, en consecuencia, los intereses de los empresarios vinculados al rublo. Italia es una democracia, con debate público y libertades políticas, pero, sin embargo, donde quienes tienen más poder son los empresarios. China e Italia difieren en régimen político, pero comparten el que los empresarios son quienes tiene más poder que el resto de la población.
China está logrando hacer que la epidemia se vaya batiendo en retirada a partir de una política de cuarentena. Pero dicha política tiene un gran costo en los negocios de los empresarios (especialmente del rublo del turismo). El gobierno italiano ha decidido hacer lo mismo. Pero, en ambos casos, la política de la cuarentena se activa tarde, cuando parece ser que los negocios privados se verían más afectados si se sigue sin tomar una política radical.
Lo que nos muestra son cuatro cosas centrales: 1) los intereses de los empresarios son opuestos a las políticas adecuadas para combatir la epidemia; 2) si bien, el virus no tiene bandera política ni clase social, los más pobres (por falta de agua y jabón) y las personas de la tercera edad tienen su vida más expuesta; 3) los empresarios saben que si bien el virus no les hará daño, pero sí a los más pobres, sin embargo prefieren anteponer sus intereses económicos a las vidas de los más pobres y a las personas de la tercera edad; 4) es por ello que los empresarios presionarán a sus gobiernos para. que posterguen la política de cuarentena hasta que la situación les resulte contraproducente.