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El DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, ¿PARA CELEBRAR?

EL PROBLEMA NO ES SÓLO EL ACCESO A LA EDUCACIÓN, SINO EL ACCESO A QUÉ CLASE DE EDUCACIÓN.

Publicado: 2019-02-24

En su programa Sin Guión, del 8 de mayo último (https://www.youtube.com/watch?v=2-GjSxkjEo0), Rosa María Palacios argumenta con claridad cómo el Día Internacional de la Mujer no tiene nada que celebrar, más bien mucho que exigir y reivindicar. Desde sus inicios, a partir de la dramática muerte de mujeres trabajadoras que murieron en un incidente laboral en los EEUU a comienzos del siglo XX, hasta la actualidad, donde las últimas encuestas arrojan un saldo completamente negativo en relación al respeto de los derechos de las mujeres, efectivamente no hay nada que celebrar aquí. Palacios se asombra, con toda razón, que a pesar de todos los avances tecnológicos y en educación la cuestión de la mujer no haya mejorado, sino que se mantiene igual o peor. Incluso la opinión de muchas mujeres respecto de actitudes machistas deja mucho que desear.  

La abogada y Periodista insiste, sin embargo, en su tesis de fondo: la situación de la mujer cambiará mientras se incremente el acceso a la educación. Pero sucede que muchas mujeres ya han accedido a la educación en todos sus niveles. Incluso, en la educación universitaria hay más mujeres que hombres. Si esto es así ¿porqué muchas mujeres jóvenes con educación y hasta con profesión. siguen teniendo una mentalidad machista? Parece que la pregunta no es solamente si las mujeres acceden a la educación, sino a qué tipo de educación acceden.

Muchos centros educativos (ya sean colegios, institutos y universidades) han recibido desde los últimos treinta años la influencia de las versiones más conservadoras de los cristianismos en el Perú y en el mundo. Ya sea porque se trata de fundaciones regentadas por grupos cristianos de extrema derecha (como el Opus Dei, el Sodalitium o por grupos evangélicos radicales), ya sea porque se trata de fundaciones laicas cuyos directivos tienen una mentalidad cristiana conservadora, o ya sea porque los y las maestras han sido formados y formadas en Facultades de Educación o Normales que tienen una impronta cristiana conservadora.

Este problema sucede tanto en la educación privada como en la educación pública. Pero también hay que decir que el mal no viene de todo el cristianismo, puesto que hay católicos y evangélicos no conservadores y que enarbolan la bandera de la igualdad entre hombres y mujeres. En el Perú hemos asistido, en los últimos años, a una batalla campal en torno al enfoque de género en las escuelas. El cristianismo conservador se ha opuesto utilizando todos los recursos que tiene, hasta con sus brazos políticos. De hecho, logró tumbarse a una ministra de educación .

El cristianismo conservador, ya sea católico o de cualquier otra clase, es profundamente machista y considera que el lugar de la mujer es el de la sumisión y la obediencia al varón. Si esto es así, el tipo de educación reproduce tanto en los hombres como en las mujeres mentalidades y actitudes machistas. Con ese tipo de educación la educación no es, como lo desearía Palacios, que a más educación, menos machismo. Todo lo contrario: a más educación más machismo. Eso explica porqué hay tantas profesionales mujeres y en la actividad política que reproducen y amplifican el machismo. Eso también explica porque muchas jóvenes universitarias, por más liberalismo que finjan tener en su forma de vestir y de relacionarse con los varones, sigan teniendo el chip del machismo activo en sus cabezas y en sus corazones.

Comparto con Rosa María Palacios que el día en que haya mayor acceso a la educación de parte de las mujeres se habrá dado un paso muy importante. Pero considero que se avanzará mucho más si en la educación pública y privada la orientación se aleje de la agenda del cristianismo conservador e incluya el enfoque de género.


Escrito por

Alessandro Caviglia Marconi

Filósofo. Profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.


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