El taque Estadounidense a Siria tiene dos frentes de crítica. El primero es que Trump se saltó las reglas que le exigen pedir autorización al Congreso. La segunda viene de Rusia, y según está el “supuesto” ataque a Duma con armas químicas no está probado.

¿Se trata de un apresuramiento de la coalición Estadounidense-Gala-Británica? Parece qué hay mucho por investigar al respecto. Ciertamente, no faltarán quienes -sobre la base de escasa información- estén festejando el regreso del “realismo político“ en la escena política internacional. Así, ese grupo de intelectuales de derecha y de extrema derecha reivindican ahora las tesis de Carl Schmitt, Hans Morgenthau  y Samuel Huntington. Lamentablemente, para estos entusiastas del mundo del choque bélico, parece que se debe investigar esto bajo los parámetros del orden jurídico internacional. De hecho, el cuestionamiento moral y las críticas a la legalidad del ataque indican con claridad que no vivimos en un mundo en el que las potencias pueden actuar sin ganarse el repudio de la sociedad civil transnacional. 

Es más, en un mundo en el que las reformas neoliberales se siguen implementando con fuerza, la idea de la soberanía absoluta de los Estados comienza a ser cada vez menos creíbles y la idea de recriminaciones desde una opinión pública transnacional comienza a tener cada vez más fuerza. De estac manera, el mundo con el que soñaron Morgenthau, Schmitt y Huntington está  cada vez más lejano. Ese mundo ha sido reemplazado por completo por el de los negocios transnacionales, como el de las armas. Es en este sentido que se orienta la reflexión de Gustavo Zambrano, quien señala, a propósito del ataque a Siria  que: 

"La guerra es parte del negocio de las armas. Trump dice va a hacer lo que le endilgó a Hillary hizo, porque lo hizo, ideóloga de invasiones en Oriente. Morirán miles y huirán otros cientos de miles más. Lo que más me indigna es que en este negocio la prensa tendrá el papel de mostrar el espectáculo detrás de la guerra: especiales desde el portaaviones de moda, reportajes sobre las armas de ultima generación, equipos con los que "sus muchachos" entran en campaña terrestre, y demás [cosas]. Mostrarán ese lado humano de supervivencia para hacernos creer que la guerra no es tan mala. Mientras no sabremos lo que realmente pasa.... empezó el nuevo show mediático de la sangre de inocentes."

De esta manera, es necesario tener paciencia para entender lo que está sucediendo en este momento, y no tratar de sacar ventaja apresuradamente, para reflotar doctrinas políticas devoradas por el curso de la historia.