Hace poco Félix Reátegui posteó un fragmento Meléndez. La intención de Reátegui es claramente ironizar respecto de dicho fragmento, pues la tesis que Meléndez y Levitsky comparten, según la cual el fujimorismo está pasando por un periodo de democratización liderado por Keiko. El fragmento que resume esta tesis, asociada a la coyuntura Saavedra, es el siguiente:

" 'Keiko está empeñada en democratizar al fujimorismo, pero encuentra algunas resistencias en el sector que representa al capitalismo emergente. Como buena estratega, sabe que no puede dar dos batallas a la vez, así que por ahora les entrega la cabeza del ministro de Educación, con lo cual se refuerza el compromiso anticorrupción del nuevo fujimorismo, mientras acumula capital político para su agenda democratizadora ya anunciada en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy y en el Instituto Kellog de la Notre Dame University'.

Steve Meléndez T.

Politólogo, analista político y asesor político. "

Lo que queda claro, a la luz de los sucesos recientes, es que el fujimorismo no tiene la menor intención de democratizarse, y menos Keiko. Lo que buscan, más bien establecer un régimen autoritario, como lo hiciere durante los 90. Entonces fue desde la concentración del poder a partir del ejecutivo, ahora lo están buscando desde la mayoría parlamentaria. El autoritarismo comienza concentrando funciones en manos del movimiento, transfiriéndolas del ejecutivo al legislativo. Los fujimoristas saben que no necesitan controlar el poder judicial, pues éste se encuentra concentrado por su socio de siempre, el APRA. 

En ese sentido, la interpelación y la posterior censura de Saavedra es una muestra de fuerza ante el ejecutivo, a la cual el Presidente de la República parece que no pudo hacer frente, pues temió que el pedido de confianza fracasase. Pero otra, más preocupante aún es la concentración en manos fujimoristas del secto inteligencia, tal como lo señala la investigación desarrollada por este medio (LaMula) (https://redaccion.lamula.pe/2016/12/14/inteligencia-miyashiro-fujimorismo/victorliza/?platform=hootsuite). La estrategia es clara: concentrar todos los poderes hasta vacar al presidente y hacerse del ejecutivo, para consumar el autoritarismo. 

En este contexto, las demás fuerzas políticas no se encuentran a la altura de las circunstancias.  Especialmente el Frente Amplio, quien no se pronunció ante a censura a Savedra, sino que abandonó la sesión. La responsabilidad de la Izquierda y de Verónica Mendoza se incrementa debido a que se trata, en teoría, de la tercera fuerza política del país. Para ninguna de las fuerzas políticas comprometidas con la democracia es el momento de rencillas internas ni de cálculos personales, y menos de actitudes timoratas. La democracia no es sólo un sistemas de reglas jurídicas, es una forma de vida que requiere ser defendida con valentía. No podemos dejar que el populismo lumpen de extrema derecha la vuelva a socavar hasta destruirla una vez más.