La última contienda electoral ha dejado entrever tres proyectos políticos claros coexistiendo en la sociedad peruana. Estos tres proyectos no sólo son llevados a cabo por agrupaciones políticos definidos, sino que expresan tres movimientos existentes en la sociedad. No es casual  de que éstos representen las tres fuerzas políticas centrales en la sociedad.

El primer proyecto es el que denominaré de centro derecha o capitalismo con feeling  y se encuentra representado por PPK. Éste señala lo siguiente: el sistema capitalista tal como lo tenemos está bien, porque tal sistema asegura el progreso socioeconómico para todos. Lo importante es que los peruanos sigamos las reglas. En ese sentido es importante formalizarse (por ejemplo, las empresas deben formalizarse) y seguir las reglas establecidas por el capitalismo financierizado contemporáneo. De esta manera, el progreso económico y social se realizará adecuadamente. Esta fidelidad a las reglas significa plegarse al modelo capitalista tal como está.

El segundo proyecto es el que denominaré de derecha radical o populismo de derecha, y se encuentra representado por el fujimorismo. Éste sostiene que las reglas no valen y si uno quiere salir adelante tiene que que hacer lo que sea para lograr sus objetivos, incluso ir más allá del respeto a las leyes. El mensaje de fondo en este proyecto es que si quieres salir adelante no debes de seguir regla alguna. Es por esta razón que este proyecto se encuentra dispuesto a congregar a grupos que se encuentran fuera de la ley en todo escenario legal posible, como taladores y mineros informales. Y, esto empata con un grueso de la población que tiene prácticas de burlar la ley para beneficio personal o que siente que el respeto a las leyes y las reglas no ha significado algo positivo para sus vidas. Es por eso que este proyecto resulta sumamente atractivo entre la población y he ahí la base de su populismo.

El tercer proyecto es el que denominaré de izquierda moderada y lo representa el Frente Amplio bajo la figura de Verónika Mendoza. El mensaje que emana de este tercer proyecto es que las reglar y leyes deben respetarse, pero además, hay que reformarlas a fin de construir una la sociedad sea más justa en términos sociales. 

Comparte con el primer proyecto dos cosas: a) la importancia de las reglas y b) el rechazo al populismo de "las leyes no valen", pues lo considera "tribalista". Tanto el primero como el tercer proyecto son universalista en el sentido de que señalan que las reglas deben ser iguales para todos y deben ser respetadas por todos por igual. En cambio el segundo proyecto es tribalista en el sentido que  señala con tal  que yo y mi grupo (o tribu) estemos bien no importa ni las reglas, ni las leyes ni el resto de los ciudadanos. Por esa característica tribalista resulta difícil identificar al segundo proyecto como político. 

Además el primer y tercer proyecto tienen en mente una sociedad como un sistema de cooperación, en la cual las personas han de trabajar juntas en dirección a un objetivo previamente acordado. En cambio, el segundo proyecto desestructura toda idea de cooperación social y se encuentran dirigida exclusivamente al interés personal. La discusión entre el primer y el tercer proyecto consiste en cuáles son las reglas adecuadas, de manera que mientras que el primer proyecto señala que éstas son las del capitalismo financiero contemporáneo, el tercer proyecto considera que esas no son reglas justas. Este tercer proyecto está en lo correcto en esto último debido a que las reglas de capitalismo financiero terminan siendo las del neoliberalismo, seguir dichas reglas supone abonar a una sociedad en la que la desigualdad se va incrementando.